Pintor dominicano de renombre, nació el 24 de julio de 1931 en San Fernando de Montecristi, República Dominicana. Su vida y obra se destacan como un testimonio de dedicación y maestría en el mundo del arte.

Desde una edad temprana, Plutarco mostró un talento innato para la pintura. Fue en la Escuela Nacional de Bellas Artes donde comenzó a perfeccionar su habilidad. Durante los años 1953-1957, se sumergió en sus estudios artísticos en esta prestigiosa institución. Sin embargo, su búsqueda de la excelencia lo llevó más allá de las fronteras de su país natal. Plutarco continuó su educación artística en Europa y Estados Unidos, donde tuvo la oportunidad de expandir su horizonte creativo.

El inicio de su carrera artística se caracterizó por una conexión innegable con los pintores docentes y una preferencia por el naturalismo. En sus primeras obras, Plutarco se esforzó por capturar la espiritualidad y la atmósfera transparente de su entorno sin caer en la exageración realista. Su habilidad en el dibujo y la maestría en la representación de gamas de colores eran evidentes en cada uno de sus temas.

A lo largo de su vida, Plutarco Andujar dejó una huella indeleble en el mundo del arte. Su obra abarca una amplia trayectoria, que incluye murales, cuadros y numerosas exposiciones tanto a nivel local como internacional. Su talento fue descubierto cuando tenía solo 14 años en 1945, y desde entonces, su arte cautivó a quienes lo contemplaron.

La muerte de Plutarco Andujar el 25 de diciembre de 1994 marcó el fin de una era en la historia del arte dominicano. Su legado perdura a través de sus obras, que siguen siendo admiradas y valoradas en todo el mundo. Plutarco Andujar es recordado como un maestro en la representación artística y como un embajador del talento dominicano en el escenario internacional del arte.