El Maestro de las Artes
En el pintoresco pueblo de Altamira, Puerto Plata, nació un talento que habría de dejar una marca indeleble en el mundo del arte. Alberto Ulloa, un pintor dominicano de renombre, vino a este mundo en el año 1950. Su vida artística se gestó en la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde se graduó en 1974 bajo la tutela de maestros de la talla de Jaime Colson y Domingo Liz.
Junto a destacados colegas como Cuevas, Montilla y Kuma, Alberto Ulloa formó un grupo pictórico que rápidamente se hizo notar por su calidad artística excepcional. En ese mismo año de graduación, comenzó a acumular distinciones y primeros premios, testimonio de su innegable talento.
En 1975, su destino lo llevó a España, gracias a la beca Abelardo Rodríguez Urdaneta otorgada por la Secretaría de Estado de Educación de su país natal. En la Escuela de San Fernando, Alberto Ulloa perfeccionó sus habilidades artísticas y obtuvo el título de profesor de Artes Plásticas en 1977. Durante su tiempo en la academia, exploró la pintura mural y profundizó su conocimiento en la historia del arte.
A lo largo de su carrera, Alberto Ulloa participó en innumerables exposiciones individuales y colectivas, acumulando premios, distinciones y reconocimientos tanto en la República Dominicana como en el extranjero. En 1975, se destacó con el segundo premio de pintura en el Colegio Hispanoamericano de Madrid. En 1978, fue galardonado con el premio Adaja en Ávila, España. Un año después, en 1979, alcanzó la cima al obtener el primer premio de pintura en la XIV Bienal de Artes Plásticas de Santo Domingo.
El legado de Alberto Ulloa es innegable. Como pintor, escultor y escritor, dejó una huella imborrable en la historia del arte dominicano. Su obra trasciende fronteras y su nombre perdurará como uno de los grandes pintores de la República Dominicana y del mundo entero. El 1 de octubre de 2011, el mundo del arte perdió a una de sus luminarias, pero su legado artístico sigue vivo y sigue inspirando a generaciones futuras.
2023 Asmar Art Gallery Todos los derechos reservados