Nació el 7 de febrero de 1924 en Barahona, República Dominicana, y falleció el 12 de julio de 2015.

Desde una edad temprana, Oviedo demostró un talento innato para el arte. Comenzó a pintar en las paredes y aceras de su vecindario en Barahona, y su pasión por la pintura solo creció con el tiempo. Sin embargo, su carrera artística se vio interrumpida en dos ocasiones. En primer lugar, cuando se unió al Instituto Cartográfico Dominicano, conocido inicialmente como la Comisión de Límites Geográficos, donde desempeñó un papel crucial en la creación de los primeros mapas geográficos del territorio dominicano, todos hechos a mano. Luego, trabajó en el mundo de la publicidad, desempeñando roles clave en agencias como Reprex, Excelcior y Fenix, antes de dedicarse por completo a la pintura en 1978.

Ramón Oviedo no solo fue un pintor talentoso sino también un muralista prolífico. Su trabajo rompió con los esquemas establecidos por figuras como Vela Zanetti y Jaime Colson en la República Dominicana. Sus murales se pueden encontrar en instituciones gubernamentales y privadas tanto en su país como en el extranjero, incluyendo la OEA en Washington y la Unesco en París.

En cuanto a su vida personal, Ramón Oviedo era hijo de Luis Santiago Oviedo Patiño, quien era un dibujante y cartógrafo, y Ana Rosa Herasme Lugo. Se mudó a Santo Domingo a una edad temprana, donde vivió con su padre y hermanos. A los trece años, comenzó a trabajar como aprendiz de fotograbador en el taller de Manuel Peligrín, ubicado en la calle Arzobispo Meriño. Más tarde, se casó con Guillermina Colon Montalvo y tuvo siete hijos.

La pasión de Oviedo por el arte no se limitaba a la pintura. También heredó de su padre la generosidad y la humildad que siempre lo caracterizaron. Su padre había ganado un concurso patrocinado por Radios Emerson al colocar el nombre de la compañía en un grano de arroz, un logro notable que refleja su habilidad artística y su ingenio.

Ramón Oviedo dejó una marca indeleble en el mundo del arte dominicano y latinoamericano. Sus exposiciones individuales y colectivas, así como sus numerosos galardones y reconocimientos, son testimonio de su influencia duradera en la escena artística. Su legado sigue vivo a través de sus obras, que siguen siendo admiradas y apreciadas en todo el mundo.